No es una cosa nueva el trabajo no presencial, el realizado desde un espacio, propio o no, diferente del de las instalaciones de la empresa, organismo etc. para el que se trabaje. Particularmente se ha dado, entre otras, en disciplinas artísticas o intelectuales. Escritores, pintores, compositores, etc. estarían en la lista de trabajos o actividades que se pueden hacer en la soledad del hogar o en cualquier otro lugar que la persona vea conveniente.
La inmensidad del resto de trabajadores por cuenta ajena desempeña su labor en espacios provistos por las empresas, u otras sociedades económicas, ya sean oficinas, fábricas, almacenes. Para estas personas pensar en realizar el trabajo desde sus hogares puede ser en muchos casos una idea sugerente y atractiva aunque obviamente para muchas profesiones esta opción no es viable.
Expansión del trabajo a distancia
Sin embargo en los últimos años se ha multiplicado el número de trabajadores que trabajan de manera remota ya sea desde sus hogares u otras ubicaciones diferentes al espacio propio de las empresas para las que trabajan.
Hay sectores y profesiones que han sido más proclives a esto como ha ocurrido especialmente en el caso de la informática, diseño, en algunos tipos de trabajos administrativos, etc. Obviamente también está el caso de trabajadores con un espacio físico de trabajo habitual pero que viajan con frecuencia y tienen que estar trabajando en tránsito y en sus destinos, es el caso, por ejemplo, de muchos ejecutivos.
Por otro lado en un determinado tipo de profesionales que trabajan para clientes por cuenta propia, freelances, que pueden hacer parte de su trabajo “on site” con sus clientes y otra parte en otras ubicaciones.
Factores tecnológicos en el teletrabajo
El factor desencadenante a esta expansión, por supuesto, ha sido la tecnología, que tanto se ha desarrollado y que permite que estas maneras de trabajar sean posibles. Por un lado con hardware que proporciona gran movilidad e independencia, como tablets, smartphones y ordenadores portátiles, por otro debido al gran desarrollo de las telecomunicaciones sobre el que se sustenta la transmisión de datos en Internet. Y por supuesto el software, con aplicaciones cada vez más sofisticadas, ingeniosas y cubriendo cada vez más necesidades. A su vez los costes de esas tecnologías se han reducido enormemente. Y el resto lo ha hecho el ingenio humano encajando procesos empresariales y económicos con el maremágnum tecnológico.
Política de la empresa respecto al trabajo a distancia
No obstante desde el punto de vista de una empresa ya establecida la decisión de incorporar el teletrabajo en sus procedimientos debería de ser sustentada en una política clara y previamente estudiada. Y esto de por si es una labor considerable en la que como en tantas cuestiones relevantes de la gestión empresarial una asesoría experimentada y de calidad podría aportar un gran valor a ese proyecto.
Muchos nuevos emprendedores ya están acostumbrados a esta manera de trabajar y podrían incorporarlas a sus startups con más facilidad que otras empresas.
Hay casos de éxito y de fracaso en el teletrabajo y de algunos de ellos se debería de aprender.
[…] La sensación de trato justo por parte de la empresa es un factor motivacional claro. El trabajo a distancia y la flexibilidad de horarios son un ejemplo que ayuda a la mejor conciliación de vida personal y […]
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[…] posibles clientes a los que les supone un coste mayor visitar puede realizarlo ahora utilizando el teletrabajo y el empleo a tiempo parcial. Esta iniciativa facilita la venta directa para la pequeña y mediana empresa ya que desaparece el […]
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