Podríamos definir la empresa familiar como aquella en que varios miembros de la misma familia están involucrados como los principales propietarios y / o administradores.
Muchas empresas familiares comienzan como proyectos secundarios y con unos procedimientos internos muy de andar por casa. Sin embargo para tener más probabilidades de éxito estas empresas necesitan una estructura, una dinámica, unos procedimientos y una planificación cuidadosa. Podríamos dar algunas claves para ello.
- Ponga todo por escrito
Los acuerdos verbales dejan espacio a la interpretación y al conflicto.
La elaboración de un documento legal como un acuerdo de asociación o acuerdo de funcionamiento obligará a todas las partes a anticiparse a lo que pueda suceder y a comprometerse. Discuta las remuneraciones económicas, los horarios de trabajo, las responsabilidades, los compromisos, el proceso de toma de decisiones, etc. Registre las acciones a seguir si se dan determinados casos como por ejemplo que alguien quiera vender la empresa, que no pueda trabajar o se divorcie. Esto puede generar conversaciones incómodas para la familia, pero es mejor tratarlo al principio de la singladura empresarial, cuando no se está en la situación emocional de esos supuestos. - Dé una estructura formal al negocio
Estudie la modalidad jurídico mercantil más apropiada, esto además de adecuar la empresa un formalismo y obligaciones legales tiene la ventaja de decidir el límite entre los individuos y el negocio, distribuyendo la responsabilidad como se considere. Considere la fiscalidad que aplique a cada caso así como el acceso a bonificaciones, deducciones o a subvenciones que puedan aplicar a cada opción. - No mezcle las finanzas personales con las empresariales
A menudo los dueños de pequeñas empresas invierten tanto tiempo y dinero que las finanzas personales y las del negocio pueden no ser diferenciables. Sin embargo, es necesario tener las cuentas bancarias y la contabilidad separadas. - No cree diferencias entre los empleados
Muchos negocios dependen también de trabajadores no familiares. Es básico tratar a todos por igual en cuanto a la contratación, rango salarial, beneficios y oportunidades de crecimiento.
La percepción de un trato especial a los miembros de la familia tiende a desmotivar al resto de los empleados y a crear tensión. Y nunca ponga en nómina a miembros de la familia si no contribuyen realmente en el negocio. - Separe el tiempo del negocio del familiar
El estrés de la gestión de una empresa puede causar estragos en las relaciones familiares y conyugales. Delimite claramente el tiempo para cada ámbito, establezca reglas como por ejemplo no hablar de negocios durante la cena, los fines de semana o durante las vacaciones familiares. Si necesita romper estas reglas, que sea ocasional para tratar alguna información relevante o comentario que no sea extenso, y después vuelva de nuevo a su tiempo de familia.