Como seres humanos que somos hay miles de situaciones personales de nuestra vida que pueden estar afectándonos en el plano profesional. Y algunas de esas vicisitudes personales pueden llegar a ser graves y muy importantes pudiendo incluso llegar a ser devastadoras para nuestro estado anímico.
Pero tenemos nuestra actividad profesional o empresarial, y sin importar cuál sea hay que conseguir que un mal giro de nuestra vida no nos afecte, de esa actividad depende nuestro medio de vida en cuanto a nuestro sustento económico, nuestro trabajo probablemente nos requiere de un gran consumo de tiempo, energía, recursos y posiblemente de pasión. Ante un acontecimiento personal de calado hay que conseguir el equilibrio y evitar un hundimiento.
Pueden haber innumerables trucos, técnicas o tratamientos para llevar nuestro trabajo adelante y dejar atrás problemas, aquí enumeramos algunos que son mero sentido común y que merece la pena intentar.
Valoremos nuestro trabajo
El trabajo es importante, incluso aunque no sea nuestro ideal, es vital, nos proporciona un medio de vida. Así que valorémoslo y focalicémonos en nuestras tareas, que de hecho serán una gran distracción de aquello que pueda estar sucediendo en la esfera personal. Esa separación de los diferentes planos pude aprovecharse para aumentar nuestra productividad.
Caminemos
Realmente simple y útil, en momentos de atasco o distracción de nuestras tareas aprovechemos para poner nuestro cuerpo en movimiento, nuestro cerebro hará click en esos instantes por el mero hecho de levantarnos, alejarnos de nuestro puesto y dar unos pasos puede aclararnos la mente, puede ser hasta el otro extremo de la oficina o si tenemos la oportunidad podemos hacer un pequeño paseo exterior.
Controlemos las distracciones
Básicamente, desconectemos. ¿no podemos hacerlo totalmente? Pues hagámoslo hasta el límite que podamos. Desde luego que las redes sociales deberíamos restringirlas en tiempo de trabajo y si no es posible totalmente entonces usémoslas en los momentos y en la duración mínima que establezcamos. Lo mismo en cuanto el teléfono o las llamadas o mensajes personales.
Seamos positivos
Es fácil decirlo cuando se están viviendo tribulaciones personales de alto impacto. Pero la positividad tiene que ser nuestro lema, y depende de nosotros, siempre debemos de mirar ese aspecto brillante de las cosas, siempre, no lo olvidemos, es nuestra responsabilidad, no nos permitamos el lamento continuo, si tenemos dificultad para entrar esa actitud asumamos que si queremos recuperarnos y llevar nuestro trabajo sin gran afectación tendremos que adoptar ese positivismo.