Un buen líder es también un buen gestor de equipos. Un buen líder no se centra únicamente en supervisar a sus empleados sino que sabe cómo motivarles, inspirarles y atraerles para ir más allá de lo que se espera de ellos- porque quieren. Un buen líder sabe conseguir que sus empleados vayan a trabajar con entusiasmo y confíen en él y apoyen su visión.
Los buenos líderes suelen compartir las siguientes 13 características principales:
1. Saben gestionar el tiempo: no suelen decir nunca que están muy ocupados porque saben cómo manejar su tiempo y saben también como no malgastarlo ya que piensan de forma cuidadosa en qué y cómo invertir su tiempo.
2. Saben encontrar las soluciones incluso mejor que identificar los problemas: saber identificar problemas es más sencillo que saber centrarse en las cosas que se pueden llevar a cabo para mejorar. Saber encontrar soluciones puede aportar incluso más beneficios que saber identificar problemas.
3. Saben que nunca se deja de aprender: sienten la inquietud constante por aprender y estar al día de lo que acontece a su alrededor ya que entienden que todo lo que sucede en el entorno puede afectar a su negocio dado que éste forma parte de un contexto.
4. Saben prestar atención a su equipo: entienden lo importante del valor de estar presente y atento a todo lo que acontece a su negocio y a los miembros de su equipo.
5. Saben ser flexibles: a pesar de haber diseñado una hoja de ruta como guía para alcanzar los objetivos saben ser flexibles y adaptarse a los cambios y encontrar un nuevo camino de la forma más eficiente para conseguir los objetivos.
6. Saben lo importante que es la puntualidad: ser puntual con los empleados y los clientes es una señal de respeto y no serlo se convierte en una falta de respeto hacia los demás. Para conseguir el respecto de las personas que te rodean es importante empezar por uno mismo y aprender a dar ejemplo con las propias acciones.
7. Saben de la importancia que tienen las relaciones profesionales y personales: saben que ser sociables y formar fuertes vínculos profesionales y personales es beneficioso.
8. Saben de la importancia de ser abiertos de mente: le dan valor a la oportunidad empaparse de todo lo que les rodea para enriquecerse a nivel profesional y personal.
9. Saben ofrecer ayuda a los demás: saben reconocer que todos podemos cometer errores y entienden que puede ser mucho más positivo centrarse en cómo seguir avanzando que anclarse a lo ocurrido o incluso en errores cometidos en el pasado.
10. Saben reconocer sus propios errores: saben ser responsables de sus acciones y de los errores que pueden llegar a cometer puesto que esto facilita también que las personas de tu equipo hagan lo mismo.
11. Saben medir el éxito en su justa medida: saben que el éxito a veces es cuestión de suerte por lo que se ha de mantener el mismo espíritu tanto en los momentos de subidón como en los momentos más bajos.
12. Saben no tomarse los fracasos profesionales de forma personal: saben que el fracaso forma parte de los negocios y los ven como partes inevitables del proceso de aprender en cómo hacer las cosas de forma correcta e incluso mejor.
13. Saben no caer en reacciones instintivas antes de formarse una opinión: saben reflexionar sobre los diferentes puntos de vista que un mismo tema puede tener antes de formarse una opinión ya que saben que las reacciones instintivas no son demasiado aconsejables.