En el mercado inmobiliario español se está produciendo una escasez de activo de primera calidad o activos prime. Es precisamente la demanda de estos activos por parte de los inversores la que ha acelerado la cada vez más patente escasez de producto que sumada a la existencia de una mayor liquidez está desembocando en un aumento de los precios y también de las rentabilidades alcanzando en la actualidad el 4% en las ubicaciones principales españolas situándose ésta en sintonía con las que se obtienen en las grandes capitales europeas.
Las principales ciudades españoles, Madrid y Barcelona, ponen de manifiesto esta situación de escasez de producto. Por ejemplo en Madrid es donde se encuentra el capital con mayor poder adquisitivo y más movimiento económico y por tanto de mayor demanda de activo prime.
Las preferencias de los inversores internacionales ponen de manifiesto que ya no se tiene en cuenta únicamente la ubicación de un inmueble sino que la calidad del mismo se valora cada vez más. Es por este motivo que los denominados edificios verdes están cada vez más demandados así como también aquellos edificios que cuentan con características técnicas diferentes del resto. Al respecto han surgido incluso fondos internacionales especializados en edificios verdes que valoran sobre todo la sostenibilidad y la autosuficiencia por encima de otras características.
Los fondos core o conservadores son los que se muestran más interesados en adquirir activos de mayor calidad ya que buscan la seguridad y no tener preocupaciones. Al contrario de los fondos buitre el objetivo de los fondos core es el adquirir activos para alquilar a largo plazo y no se muestran interesados en vender rápidamente. El perfil del inversor que suele estar interesado en estos activos son principalmente perfiles internacionales a través de Socimis.
Respecto a cómo se van a comportar las rentas en los edificios de oficinas de calidad según estiman varias consultoras inmobiliarias españolas en las zonas principales de por ejemplo Madrid las rentas podrían aumentar hasta llegar al 22% en los próximos tres años. Aún así los precios no llegarían a alcanzar los máximos que se obtuvieron durante el boom inmobiliario español.
Otro de los productos inmobiliarios estrella de este año han sido los centros comerciales que han triplicado el volumen de inversión en los primeros meses de este año, en concreto 520 millones de euros han recibido durante este periodo respecto a los 150 millones recibidos en el mismo periodo en 2014. Las gestoras de fondos y las Socimis son los inversores que demuestran más interés por este tipo de activos.
Un buen asesoramiento es imprescindible para llevar a cabo un proceso de inversión o bien desinversión en el mercado inmobiliario.