En esta ocasión en Advisor Abbate nos gustaría hacer una serie de consideraciones sobre el papel fundamental de las personas en las organizaciones. Van enfocadas a las iniciativas que se deberían de impulsar desde las empresas para que el factor humano logre una relevancia real :
- Realizar acciones para detectar e identificar el talento de las personas con las que colaboremos. Medir su valor y composición. Realizar planes estratégicos para su desarrollo.
- Hacer medición de la ventaja competitiva en función de la capacidad de atraer y cultivar el talento en los diferentes ámbitos y departamentos.
- Apuesta por la formación para la adquisición y maduración de habilidades y competencias específicas. La formación debe ser una palanca para el éxito. Y debe ser continua y alineada con el contexto organizativo. Y además revisada y sujeta a controles de calidad para que genere habilidades y conocimientos realmente validos para los alumnos.
- Fomento del intercambio de ideas incluso yendo más allá de la propia organización mediante la colaboración entre profesionales de diferentes empresas, ya sean de la misma industria o conocedores de un mismo proceso en diferentes sectores. Los programas formativos que sirvan de punto de encuentro entre estas personas facilitarán generar valor añadido mediante el intercambio de experiencias y conocimientos.
- En relación al punto anterior es un gran paso establecer alianzas con escuelas prestigiosas y colaborar en los programas de formación.
- Fomento del compromiso y la implicación de las personas. El factor motivacional amplifica el talento y en consecuencia se puede llegar mejores resultados.
- En cuanto a la metodología de la enseñanza deberá de aprovechar las innovaciones actuales en el aprendizaje (ya sea de tipo presencial, semipresencial u online), y combinando la base teórica con la resolución de retos y de casos prácticos.
- Liderar la organización teniendo en cuenta que se debe contratar, motivar y formar a los mejores. La competitividad en buena parte se fundamenta en ello así como el logro ambicionado en el área comercial y de la gestión.
Y volviendo al liderazgo, este será el elemento clave para dirigir a la empresa hacia unos fundamentos basados en el factor humano y no sólo en cuanto a la gestión y a la priorización, previamente habría que identificar en la organización a las figuras e interlocutores relevantes para esta apuesta, así como tener esponsorización de elementos directivos o accionariales clave. De esta manera lograremos generar un entorno retroalimentado y de intercambio de flujos de conocimiento e innovación entre las personas que lo integran.